Descripción o resumen: No hay duda de que las transiciones, en lo que contienen de histórico y en el grado en que conllevan la urgencia de una efectiva participación ciudadana, incomodan a los políticos de profesión, quienes, por ello mismo, se apresuran a ponerles término. Al parecer, clausuran los procesos históricos no bien consideran que se ha llegado (no importa cómo) a una fórmula constitucional y a un sistema político que garanticen su sobrevida como “clase política” y que ostenten una apariencia mínima de democracia formal.