Descripción o resumen: Hoy el ambiente está cargado entre Maite y él, y no sabe por qué. Cada vez que se cruzan por el pasillo nota una descarga de energía negativa que le eriza los vellos de la nuca. Es tan palpable, que los niños también se han contagiado y vagan desorientados de una cosa a otra perdiendo el tiempo, discutiendo y peleando. Aunque comprende el origen, se está empezando a impacientar; todo el mundo está en pie desde hace dos horas y media y no hay forma de que cada uno de los integrantes de este grupo caótico que es su familia esté dispuesto para la marcha. No quiere perder los nervios, porque sabe que si lo hace, la tensión que se palpa en el ambiente y en cada uno de ellos puede dispararse, de forma que trata de instarlos con fuerza pero sin enojo: —Venga, niños, ya está bien, no pienso esperaros ni un segundo más. Willy date un poco más de prisa, y tú Nacho, termina el desayuno. —Papá, papá, Nacho me ha escondido el cuaderno, dile que me lo dé.